En la cima del volcán Sierra Negra (Puebla), a más de 4,581 metros de altura, se encuentra el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), que permitirá a los científicos estudiar desde la formación de las primeras estrellas y galaxias hasta la radiación cósmica de microondas.
Su objetivo principal es la comprensión de los procesos físicos que crean las estructuras cósmicas y su evolución en el universo. El proyecto lo encabezan el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica y la Universidad de Massachussets.
Esta obra pone a México a la vanguardia en el campo de la ciencia y la investigación en esta materia, ya que este telescopio tendrá más capacidad de observación que el Hubble, Spitzer o Chandra de la NASA.
Para su construcción se utilizaron mas de dos mil toneladas de acero y 5,300 metros cúbicos de concreto reforzado para la cimentación. Pesa alrededor de 2,600 toneladas y es capaz de soportar ráfagas de viento de 200km/h. Para su mantenimiento se invierten unos 4.5 millones de dólares al año.
El GTM fue creado hace 18 años pero lo comenzaron a fabricar en 1997. Empezará sus operaciones científicas en el 2008.
Foto: imtgtm.org