miércoles, 15 de agosto de 2007

El matrimonio no es la muerte


Aunque se enamoran una y otra vez, los hombres no se atreven a formalizar ninguna relación. Es miedo a perder su libertad y el amor por la otra persona. O tal vez es temor a dividirse entre su trabajo y la pareja. Muchos se clavan tanto en sus labores diarias que no tienen tiempo ni cabeza para los detalles amorosos.

Esos gestos agradables que ellos dejan pasar sin más, para la mujer son muy importantes y un aliciente para que crezca el enamoramiento.

Para ellos es muy cómodo vivir solos, claro, me refiero a quienes se atreven a dejar el nido. Porque también hay algunos que tienen ya sus añitos y siguen viviendo con sus papás sin que la vida les corra, y créanlo, viven muy felices solteros y sin compromisos. Pero eso sí, con la cara llena de barrotes que dan miedo y no por alergia al compromiso.

Hombre!!! ¿No crees que sería maravilloso tener una linda esposa que te llame todo el día para ver que estás haciendo o con quién estás? ¿A que hora vas a salir del trabajo?

Me imagino que a muchos lo anterior no les gustó para nada y tampoco lo hice para asustarlos. Créanlo en el matrimonio también hay cosas lindas y cada uno lo tiene que descubrir día a día.